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Foto del escritorComisión de Usuarios Surco Huatica

ENTREVISTA A DR. LUIS MOLINA (Caretas)


entrevista doctor

Sin parques ni jardines, Lima sería una ciudad fantasma, de muertos vivientes, asegura Luis Molina.

El pasado 06 de diciembre de 2012, la prestigiosa revista CARETAS en su edición Nº 2261, entrevistó al presidente de la Comisión de Regantes Surco, Dr. Luis Molina Arles y entre el recorrido profesional, vivencias de juventud y anecdotas personales que se cuentan en este diálogo no podia faltar la pasión que lo desemborda por el tema acuifero de los parques de la ciudad y la importancia de los canales Surco y Huatica para la salud medio ambiental de la capital.

Aqui un extracto de la conversación publica en este importante medio:

El objetivo de esta entrevista no es su vocación edilicia, sino hablar sobre el tema acuífero de los parques de la ciudad.

–Es un tema que me encanta, que me lo apropio, que es mi tema y mi cruzada, por el cual yo lucharé hasta el final aunque ya no me queden fuerzas.

No haga frases bonitas. Vayamos al grano.

-El tema es el siguiente. Hay dos canales en Lima: el de Huatica (con 15 kilómetros) y el de Surco (con 30 kilómetros) que son los que riegan el 80% de las áreas verdes de la gran Lima. Estos parques y jardines garantizan el 89% del oxígeno puro que aportan a la ciudad, logrando que el habitante de Lima no se asfixie por la contaminación de todos los vehículos que expulsan el venenosísimo CO2. Sin estos parques ni jardines, Lima sería una ciudad fantasma, de muertos vivientes, ya que el parque automotor crece todos los años hasta extremos absolutamente inquietantes. Estos dos canales están administrados por lo que se llama “Comisión de Regantes de Riego Surco” que tiene 28 años de creación.

Al nombrarme presidente de esta Comisión de Regantes la encontré totalmente desorganizada, sin manuales de organizaciones, sin reglamentos, sin inventarios y lo más grave es que los canales que administraba la Comisión (Huatica y Surco) no están cedidos en uso por el Estado. Existían invasiones en las franjas marginales del canal Surco, así como también los asentamientos humanos lo utilizaban como desagüe doméstico e industrial.

Era un caos. Las aguas estaban fuertemente contaminadas. Esto me motivó a invitar, para participar en la Junta Directiva, a representantes de las municipalidades de Lima, Surco, Ate, La Victoria, La Molina y San Isidro, para que me ayudaran, como representante de Miraflores que había obtenido la presidencia, en una labor ímproba que tenemos que afrontar.

¿Y como presidente cuáles fueron sus primeros objetivos?

–Al tomar la presidencia mi primer objetivo fue canalizar, encofrar y techar estos canales para evitar que sean utilizados como vertedero de basura y evitar que los niños caigan y se ahoguen, como ya ha sucedido anteriormente, ya que el canal también pasa por diversos asentamientos humanos. Para esta obra titánica, con el poco presupuesto que dispone la Comisión, se ha tenido que celebrar convenios interinstitucionales, principalmente con las municipalidades en donde están los puntos más críticos y dramáticos como por ejemplo Santa Anita y El Agustino que participan con una parte del costo de las obras, habiéndose logrado techar 2,313 metros lineales. Para culminar el techado faltan unos 8 kilómetros del canal Surco, lo que significa unos 8 millones y medio de soles.

Pasó de la "vida grisásea de los seguros" a dedicarse a salvar los pulmones verdes de Lima.

¿Y cómo los conseguirá?

–Solicitaré la ayuda del Gobierno Central o de organismos internacionales. El canal Huatica (de 15 kilómetros) ya está completamente techado. De estos canales salen bocatomas para regar los jardines. También se ha firmado un convenio con la Universidad Científica del Sur para mejorar la calidad del agua. La universidad está haciendo ahora análisis del agua para ver qué medidas se van a tomar para mejorarla. Hemos implementado el manual de funciones, modernizado la parte administrativa y la transparencia devino en el rasgo esencial de mi administración. Pero yo quiero muchísimo más. Mi sueño es que el agua de regadío, que viene del río Rímac, se utilice para el consumo humano, ya que es un crimen que le falte agua a un millón de habitantes de Lima. Quiero lograr que Sedapal abastezca los canales con agua residual tratada.

¿Todo este trabajo le hace sentir mejor?

–Indudablemente. Este trabajo ha llenado mi vida de ilusión. Nunca es tarde para empezar.






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